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La supervisión bancaria se realizaba sobre la base de un modelo tradicional, con la finalidad de verificar el cumplimiento de las disposiciones normativas por parte de las entidades, con un enfoque principalmente reactivo, es decir, orientado a eventos ya ocurridos. Este modelo presenta limitaciones para el análisis predictivo, lo que reduce su capacidad para anticipar y mitigar la materialización de posibles riesgos. 


Sin embargo, la necesidad de mejorar los esquemas de supervisión demostró que era necesario centrar esfuerzos en su optimización. Esto implica integrar iniciativas basadas en buenas  prácticas internacionales recomendadas, en procura de adoptar una metodología de evaluación continua de los perfiles y capacidades de las entidades. De este modo, se gestionan de manera efectiva los riesgos a los que se exponen estas, en función de su tamaño y complejidad. 


Resulta importante, por ejemplo, contar con la aplicación de los Principios Básicos para una Supervisión Efectiva, emitidos por el comité de Basilea, como parte del fortalecimiento del modelo de SBR. Estos lineamientos refuerzan las acciones de los supervisores y respaldan la aplicación de actividades que ayudarán a anticipar y mitigar posibles eventos adversos que podrían impactar la estabilidad del sistema financiero.    


 Caminando hacia esa dirección, países como el nuestro se han embarcado en una transición desde el enfoque tradicional de cumplimiento hacia un modelo que combina el monitoreo de los distintos riesgos que asumen las entidades, con un esquema de supervisión que integra elementos cuantitativos y cualitativos. Todo ello, respaldado por el buen juicio del supervisor, para lograr una gestión prudencial y preventiva. 


Para el sistema financiero dominicano, la Superintendencia de Bancos ha convertido el modelo de SBR en una realidad. Este continuaba desarrollándose desde el año 2006, pero fue a partir de 2021 cuando se retomó oficialmente el proyecto de actualización y adecuación, asegurando su continuidad con el apoyo del Toronto Centre (organización independiente fundada por el Estado de Canadá) y otros asesores internacionales expertos en la materia, encargados de proporcionar, además, programas de capacitación para el personal de la institución que forma parte de los procesos de supervisión de entidades financieras.  


En la medida en que se avanza en los trabajos de supervisión con la ejecución de la SBR como eje central, el diálogo entre las entidades y la SB va encaminado a la adopción de un esquema más apegado al entendimiento mutuo, originado en el interés compartido de conocer la gestión de las entidades y asegurar la comprensión clara de las responsabilidades y facultades de ambas partes. 


Para tal efecto, es importante destacar que aún persisten desafíos por enfrentar y que, en este escenario, el ente supervisor continúa fortaleciéndose, enfocado en aportar al desarrollo competitivo del sistema financiero nacional. Si eres parte del sistema, te invitamos a integrarte en esta ruta de evolución y aplicación del Marco de Supervisión Basado en Riesgos (SBR)   impulsada por la Superintendencia de Bancos, asegurando que más que una metodología, se convierta en una filosofía de gestión que promueva el desarrollo competitivo del sistema financiero. Con ello, aspiramos a que nuestro país trascienda como un referente internacional sobre buenas prácticas de supervisión bancaria, contribuyendo a la estabilidad y confianza en el sector.     

 

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La adopción de buenas prácticas de supervisión y su impacto en el sistema financiero dominicano