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Fue, posiblemente, la primera superintendente en no tener filiación política, durante un momento especial de la historia financiera del país, abocado a reformas en el sector. Fue escogida para hacerse cargo de la Superintendencia de Bancos por su experiencia en el Departamento Financiero del Banco Central. Emprendió las primeras reformas de la institución tras la crisis que llevó a la quiebra a numerosas financieras y algunos bancos. Ocupó luego otras funciones públicas, entre ellas la dirección de la Superintendencia de Pensiones. 

Durante su gestión se realizaron algunos ajustes en la estructura de la Superintendencia de Bancos, entre ellas, la conversión de los departamentos de Estudios y Análisis Financiero y el de Inspección en Intendencias Técnicas. Se incrementó el nivel técnico de los colaboradores, se promovió la implementación de procedimientos y controles internos a través de reglamentos y distintos comités administrativos y técnicos. También se implementó un proceso de modernización de los sistemas computacionales llamado "Plan Director de Sistemas", un proceso de mejora informática que permitía realizar los trabajos de área de análisis y los boletines estadísticos.  

Destaca por ampliar sus relaciones con organismos supervisores de otros países, participando en diversos foros para la mejoría de la regulación y supervisión, tomando en cuenta el marco financiero internacional.  

Por ejemplo, participó en la reunión de la Junta Directiva de la Asociación de Organismos Supervisores Bancarios de América Latina y el Caribe, celebrada en Miami en junio de 1995, y en la XII Asamblea de la Asociación de Organismos Supervisores de América Latina y el Caribe, en Argentina, en agosto de 1995. Allí, la Superintendencia de Bancos de República Dominicana resultó seleccionada como presidenta de esta asociación por el período 1995-1996, siendo la primera vez que el país ostentó la posición en la región, y también la primera vez que una mujer ocupó ese cargo.  

Desde esta posición le tocó representar a la Asociación de Organismos Supervisores Bancarios de América Latina y el Caribe en la reunión convocada por el Comité de Basilea.