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Nació en Guayubín, Montecristi, el 9 de noviembre de 1911. Fue luchador antitrujillista, lo que le obligó a exiliarse en un periplo que le llevó por Puerto Rico, Curazao, Colombia y Venezuela, donde finalmente se estableció. Allí se desempeñó en el área de seguros. También estuvo exiliado en España, donde estudió Economía. Fue de los fundadores del Partido Revolucionario Dominicano en 1943 y financió propagandas de la organización en Caracas, en tiempos en que fue pionero en la siembra de tabaco rubio y fundó la compañía de seguros La Previsora.

Regresó a Santo Domingo en 1962. Fue presidente del PRD, miembro vitalicio del Comité Ejecutivo Nacional y presidente de la Comisión Consultiva. Es posible que Joaquín Balaguer le propusiera el puesto de superintendente como mecanismo para tender puentes hacia formaciones opositoras.  

Aunque no modificó ningún parámetro fundamental de las técnicas de supervisión, trató de mejorar el desempeño de la institución, por lo que es recordado como un ente dinámico en su interior. Se distinguió, además, por haber creado la Caja de Ahorros y Previsión Social de la institución y la Escuela de Banca, en 1970, en la Escuela Nacional Pedro Henríquez Ureña.  

En 1967, comenzando su gestión, le tocó manejar la crisis de la Cervecería Cibao, una empresa de inversión popular, que se suscitó a raíz de importantes diferencias internas entre sus directivos, quienes pusieron en riesgo el capital de más de 4 mil inversionistas. A raíz de esto, la Superintendencia intervino la cervecería y comenzó las gestiones de conseguir el capital imprescindible para que la empresa pudiera comenzar su etapa de producción.  

No ocurrió lo mismo con la Corporación Dominicana para Industrializar Productos Agrícolas (CODOINPA), una empresa también de inversión popular, pero cuyo estado era tan ruinoso que la Superintendencia solicitó su liquidación.  

A partir de estas experiencias el superior presentó ante el Congreso un proyecto de ley para reforzar el ámbito de intervención de la institución ante las empresas de inversión popular. También presentó un proyecto de ley para sancionar con el cierre de sus cuentas corrientes a las personas que emitieran cheques sin fondo, una práctica que debilitaba el sistema financiero y este instrumento en particular.  

La construcción del edificio que aloja la Superintendencia comenzó bajo su mandato. 

Fue sustituido en 1974 y repuesto en 1978 por corto tiempo. Murió el 14 de febrero de 1986.